El Pecado
En pleno siglo XXI nos estamos enfrentando a un sin número de realidades complejas. La practica del pecado afecta de manera directa o indirecta a las familia y a las comunidades. El pecado pone a la humanidad en un peligro constante, especialmente en los últimos años viene proliferando la inmoralidad sexual, la pederastia, la pedofilia, el trafico humano, entre otros pecados. En la actualidad, niños, jóvenes y adolescentes de ambos sexos corren un grave peligro. Los que practican la inmoralidad sexual siguen aumentando, estos han perdido todo temor y con la conciencias cauterizadas se camuflan, para no ser identificados; no escatiman en en el daño que causan la vida y el futuro de niños, jóvenes y adolescentes, provocando graves repercusiones en el desarrollo psicológico, social y sexual de su víctima. No piensan en el dolor y sufrimiento ajeno, con tal de satisfacer sus instintos carnales pecaminosos.