“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1 Tes. [5:18]

Después de recibir innumerables deseos de bendición y parabienes de  familiares y amigos durante la celebración de la Navidad, nuestros corazones se embargan de esperanza al inicio de cada Nuevo Año  para alcanzar nuevas metas y logros en el propósito de lograr una mejor calidad de vida para uno mismo y el de la familia; pero sobre todo  el anhelo de compartir el Evangelio de Jesucristo, y glorificar su Santo Nombre dando testimonio del  Amor y el Poder de Dios en nuestras vidas.

Balance de Vida

Estamos familiarizados con los balances financieros de las compañías o de los negocios; pero no siempre de un balance o presupuesto financiero familiar, mucho menos de  un balance de vida personal.

Personalmente, considero que es saludable hacer un recuento o reflexion de experiencias positivas y negativas en todos los aspectos de nuestra vida, como: salud, relaciones familiares, y amistades, sueños y metas alcanzadas y las que no se pudieron lograr; cuales fueron los obstáculos? y como podríamos superarlos para proyectarnos hacia un futuro sin los errores cometidos en el pasado?. Recuerde que la escuela de la vida es un continuo proceso de aprendizaje, debemos darnos cuenta que los errores cometidos en el pasado nos enseñan nuevas lecciones.  Una reflexion nos ayuda a no quedarnos en preguntas como: “y para que vivo?”, “que sentido tiene mi vida?”, ya que existen personas que a pesar de haber alcanzado éxito financiero, no son felices, y  como consecuencia se hacen esclavos de malos hábitos, de preocupaciones y afanes.

En un balance general es normal ver que, algunas personas han atravesado por momentos de victorias y alegrías, otros por momentos de tristeza, dolor, frustración, derrota o retos difíciles de encarar; pero cualquiera haya sido tu situación, hay una gran verdad,  DIOS ESTUVO CONTIGO en cada momento celebrando junto a ti, tus momentos de  gozo y alegría; así como, fortaleciendo tus momentos de flaqueza,  animándote en tus momentos de dolor, y ayudándote  en los problemas con los que tuviste que lidiar, por que DIOS ES BUENO en gran manera.

Dar gracias en lo bueno y en lo malo

A mis 62 años de vida, personalmente pude experimentar el gozo del Señor  durante el año que termina,  este ha sido el tiempo en el que el Señor me hizo deleitar de las riquezas de su gloria.  Estoy agradecida por lo que El hizo en mi vida, y en la de mi familia. Muchos son testigos, especialmente a través de las redes sociales donde compartí por medio de fotografías y pequeños mensajes; momento a momento,  desde diferentes lugares, ciudades, estados y países; acerca de los beneficios de las inmensurables bendiciones de Dios

Gran parte de los 62 años de vida,  que el Señor en su misericordia me permite vivir, atravesé por dificultades extremas, profundos sufrimientos, incomprensión, desilusiones, traiciones, ingratitud  y deslealtad, las mas de las veces; pero Dios nunca me dejó ni me abandonó. EL ESTUVO CONMIGO en cada momento, consolando  mis tribulaciones, fortaleciendo mis debilidades, proveyendo para mis necesidades. Nunca me faltaron sus bendiciones, mas bien, fueron de aumento en aumento como dice  Prov. [4:18] “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.” 

Doy testimonio  que nuestro Dios Todopoderoso y Padre Eterno, como muestra de su amor cual  oleo de alegría y gozo, es protagonista de las mas impresionantes experiencias en nuestra vida para sanar  heridas y renovar  fuerzas, manifestando su PRESENCIA en cada momento y dándonos aliento para seguir adelante sin desmayar.

No se lo que experimentaste en el año que termina, recuerda que la historia de vida que escribiste el año pasado no la puedes cambiar ni borrar, pero tienes la oportunidad de corregir (casi siempre hay necesidad de hacer correcciones), ya que con el privilegio  de vida que Dios nos da, nos da también la oportunidad de hacer cambios para mejorar, como dice la Biblia en Ef. [4:13] “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” pero recuerda que DIOS ESTA CONTIGO en cada momento.

Al inicio de un nuevo año, da gracias a Dios por la oportunidad que tienes de escribir una nueva historia en tu día a día, que la historia que escribas a partir de hoy,  sea en el propósito de Dios para tu vida, teniendo por certeza que el premio de lo alto llega a su tiempo.

Gracias al Señor por el Año que termina, hasta aquí nos ayudó, ha sido fiel, llegamos hasta este día por su fidelidad, su gracia y sus misericordias.

“Esperando por el Gran Dia en que Cristo  Vendra a Buscarnos”

Feliz Año Nuevo

P/ Gladys Arce

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